El futuro de los camiones pesados: ¿hidrógeno o eléctrico?

En una época de creciente conciencia sobre el impacto ambiental de los vehículos de tránsito y los vehículos pesados, muchos fabricantes de camiones pesados están eligiendo entre tecnologías de hidrógeno y eléctricas como una forma de reducir su huella de carbono. El sector del transporte es el que más emisiones contribuye al calentamiento global y, aunque los camiones representan sólo 10% de los vehículos en circulación, contribuyen 25% de las emisiones totales del sector. 

Por lo tanto, nunca ha sido más importante para los fabricantes de camiones pesados alejarse del diésel y la gasolina, y las empresas están aprovechando estas alternativas ecológicas. En 2020Sin embargo, de todos los vehículos propulsados por hidrógeno, solo 25% eran comerciales o camiones pesados. El mayor número de ellos fueron autobuses, con más de 5.000 en uso.

Pero según un estudio de Information Trends, más de 800.000 Los camiones comerciales con pila de combustible de hidrógeno se venderán en 2035. A la cabeza de la infraestructura de hidrógeno se encuentra Alemania, que ha instalado casi 100 estaciones de servicio de hidrógeno a lo largo de sus autopistas.  

Sin embargo, los fabricantes están desafiado para lograr una reducción de las emisiones de la flota y al mismo tiempo ofrecer una autonomía eficiente y un servicio fiable. 

La producción de vehículos pesados eléctricos es mucho más rápida que la de sus homólogos de hidrógeno. En el mercado eléctrico en 2021, había 670.000 autobuses eléctricos y 66.000 camiones pesados eléctricos en las carreteras. Se estima que aproximadamente 1 millón Los autobuses, furgonetas y camiones pesados eléctricos estarán en uso en 2030.

En febrero de 2022, los estados miembros de la UE incorporaron nueva legislación afirmando que los camiones pesados de cero emisiones (tanto eléctricos como de hidrógeno) deben recibir al menos un descuento de 50% en los peajes de carretera basados en la distancia para mayo de 2023, lo que proporciona a muchos fabricantes un incentivo financiero para volverse ecológicos.  

Beneficios gubernamentales como este, combinados con incentivos ecológicos, significan que tanto las tecnologías de hidrógeno como las eléctricas se están volviendo cada vez más populares entre los fabricantes, pero también plantean importantes desafíos financieros, logísticos y ambientales.  

Hidrógeno 

Ventajas: 

• Combustible limpio: El único residuo que produce el hidrógeno es vapor de agua. El hidrógeno verde se obtiene mediante electrólisis del agua, lo que lo hace sostenible ya que se alimenta de electricidad procedente de fuentes renovables. 
• Energía eficiente: Hasta 80% de energía utilizada por un motor de gasolina se desperdicia en forma de calor. El hidrógeno solo dispersa 20% de su energía, utilizando 80% para alimentar el automóvil. 
• Ideal para transporte pesado: La batería de un vehículo eléctrico tiene que ser muy grande para soportar tanto el peso de su carga como la distancia que debe recorrer. El hidrógeno ofrece una mayor sistema de propulsión compacto, con tiempos de reabastecimiento de combustible rápidos y un largo alcance de viaje. Los vehículos de hidrógeno se pueden repostar en los muelles de carga a lo largo de rutas estandarizadas para vehículos pesados. Algunos camiones de hidrógeno pueden viajar más de 500 millas con un solo repostaje, y el tiempo de carga puede durar tanto como el de repostar un coche diésel. 
• Infraestructura sólida existente: Sólo una estación de carga de hidrógeno puede movilizar 50-100 camiones por día, mientras que un vehículo eléctrico puede movilizarse tal vez 6-10. Sin embargo, al igual que la electricidad, el hidrógeno carece de infraestructura de apoyo, con solo una docena estaciones de servicio en el Reino Unido. 

Contras:

• Hidrógeno gris: Mientras que el hidrógeno verde se produce de forma sostenible, el hidrógeno gris es un contaminante ya que se crea utilizando combustibles fósiles. Actualmente, más de 96% de hidrógeno utilizado son grises. Aunque es mucho más barato que el hidrógeno verde, por cada kilo de hidrógeno obtenido se producen 10 kilos de dióxido de carbono. A nivel mundial se producen entre 70 y 75 millones de toneladas de hidrógeno, con un desperdicio de casi mil millones de toneladas de dióxido de carbono. Sin embargo, para 2030, se sugiere que 70% de la electricidad mundial se producirá con energía renovable, lo que significa que la producción de hidrógeno será mucho más respetuosa con el medio ambiente. 
• Difícil de manejar: El hidrógeno tiene que ser altamente comprimido ser empaquetado en un tanque en cantidades suficientes para alimentar un vehículo. Además, sólo puede transportarse a través de tuberías especiales y, si se hace en estado líquido, debe mantenerse a una temperatura de –263 grados centígrados, lo que consume una cantidad importante de energía. Por lo tanto, el hidrógeno se utiliza principalmente en los lugares donde se produce. 
• Caro: Costos del hidrógeno gris $1-2 por kg, mientras que el hidrógeno verde cuesta $5-7. Para que la tecnología del hidrógeno siga siendo ecológica, los fabricantes deben utilizar hidrógeno verde. Sin embargo, si bien es caro y el diésel es mucho más barato, los enormes beneficios ambientales del hidrógeno verde superan su costo. 

Eléctrico 

Ventajas: 

• Respetuoso del medio ambiente: El principal punto de venta de un vehículo eléctrico es evidentemente su cero emisiones de escape. A diferencia de los ICE, los camiones eléctricos no producen gases nocivos durante su uso. 

• Ideal para transporte pesado: Con un vehículo eléctrico, no es necesario esperar a que el sistema de propulsión alcance un nivel óptimo RPM antes de que se active el par máximo, lo que resulta en un fácil remolque y transporte. Camiones eléctricos también necesita menos engranajes que sus homólogos de gasolina y diésel para lograr el mismo rendimiento. 
• Mantenimiento reducido: Los camiones eléctricos no requieren cambios de aceite ni servicios de piezas asociadas que se deterioran con el tiempo. Tampoco tienen sistemas de escape ni filtros de aire que mantener. Esto significa que ellos requieren menos mantenimiento regular que los ICE, y pueden reducir los gastos de una empresa a largo plazo al evitar el tiempo de inactividad de los vehículos. 

Contras: 

• Ansiedad de rango: El camión eléctrico promedio Solo pueden viajar alrededor de 194 millas antes de necesitar recargarse, y las baterías extendidas alcanzan las 300 millas. 
• Infraestructura limitada: los SMMT (Sociedad de Fabricantes y Comerciantes de Motores), sin embargo, ha advertido que 2,3 millones de puntos de recarga Se necesitarán en el Reino Unido para 2030 para satisfacer la creciente demanda. Para alcanzar este objetivo, tendríamos que instalar 700 puntos de carga cada día durante el resto de la década. Sin embargo, el SMMT ha lanzado un plan piloto, respaldado por 20 millones de libras esterlinas de financiación gubernamental, con el objetivo de instalar más de 1.000 puntos de carga públicos en todo el Reino Unido, lo que significa que la infraestructura eléctrica está creciendo. 
• Temperaturas: Los camiones pesados suelen viajar a temperaturas extremas. La autonomía de conducción de un vehículo eléctrico puede disminuir en 17% en climas cálidos, y hasta 41% en clima frío, planteando un importante desafío logístico. 
• producción de baterías: Aunque los camiones eléctricos son, en general, mejores para el medio ambiente que los de gasolina o diésel, requieren baterías grandes fabricadas con materiales como litio, que requieren una cantidad significativa de energía para obtener y extraer. Sin embargo, es importante recordar que la producción de baterías es solo una parte de la vida útil de un vehículo eléctrico, y los vehículos pueden durar una cantidad significativa de tiempo sin producir emisiones de escape. 

En pocas palabras, el hidrógeno ofrece actualmente una mejor autonomía que la electricidad, pero su obtención es mucho más cara de forma sostenible y ambas tecnologías carecen de la infraestructura adecuada. Sin embargo, es importante no perder de vista la responsabilidad medioambiental. Aunque estas tecnologías tienen mucho camino por recorrer para minimizar su impacto ambiental, son sin duda más respetuosas con el medio ambiente que sus homólogas de gasolina y diésel, y pueden revolucionar el impacto del sector del transporte en el calentamiento global. 

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